Quien nos conoce sabe que Bamba es una de las favoritas de Alicia. No le hace falta hablar: basta con una mirada para saber lo que piensa o necesita. Tiene esa sensibilidad especial que no se enseña, simplemente nace con ella.

Es una compañera incansable, siempre cerca, siempre dispuesta. En los paseos se mantiene a nuestro lado como si llevara una cuerda invisible: se aleja un momento, estira un poco las piernas… y al instante vuelve a buscar nuestra compañía. Esa lealtad tranquila y constante la hace única.

Como madre es simplemente excepcional. Atenta, equilibrada y cuidadosa, sabe estar presente sin agobiar, dejando que sus cachorros exploren con seguridad, pero siempre bajo su mirada. Tiene un modo muy suyo de acompañar cada proceso, y verla criar es una verdadera lección.

Alicia lo dice sin rodeos: Bamba la tiene enamoradica. Y no es para menos. Su nobleza, su carácter sereno y su forma de estar… hacen de ella una de esas perras que marcan un antes y un después.